¿Cuándo leyó “La vorágine”?
Óscar Pantoja, el escritor que adaptó la novela, me recomendó no leer el libro para que no nos enredáramos, pero no me aguanté las ganas de leerlo cuando había ilustrado las primeras 60 páginas y en ese momento mi mamá me regaló el libro y lo leí en dos semanas, porque ya mi conexión con la historia era demasiado fuerte.
¿Qué le aportó eso al trabajo de ilustración que venía adelantando?
Fue una experiencia muy chévere por ese lado y en cuanto a procesos, cuando empecé a hacer las páginas finales comencé a meter pequeños detalles que no estaban en el guion, pero sí en el libro, como un obsequio mío a lo que había leído y con eso espero que las personas que conozcan bien el libro los identifiquen.
¿Cómo fue el trabajo junto a Óscar Pantoja?
Fue muy chévere, porque se sintió que hubiéramos trabajado toda la vida juntos. Es un proyecto muy ambicioso y fácilmente pudimos chocar. El editor nos dio mucha libertad y la verdad es que el trabajo fluyó muchísimo. Sí tuvimos discusiones, pero no duraron más de cinco minutos y creo que eso fue porque estábamos tan concentrados en lo que queríamos, que todo tomó una forma muy concisa y hubo una muy buena vibra. Creo que es un punto cumbre en mi carrera.
¿Hicieron el libro pensando en un público?
Digamos que sí, porque buscábamos un público nuevo, que es cualquier persona que no tiene ni idea de qué es La vorágine y el hecho de que se presente de una forma visual tan espectacular va a ser que la persona se enamore del contenido y llegue así al libro original. Además, creo que le hacemos justicia, porque no estamos haciendo una versión light de la novela, ni para niños, sino que en cambio lo hicimos con muchísima identidad.
¿Hizo una investigación de la fauna del Amazonas para ilustrar el libro?
Tuvimos unas referencias que Paula Ávila hizo en la investigación visual. Ella siempre se adelantaba a las viñetas y me enviaba material. Pensamos en irnos al Amazonas y meternos en la selva. Hubiera sido increíble, pero creo que fue suficiente con la investigación y la conexión que hicimos. De todas formas sentí mucha adrenalina y emoción haciéndolo, a pesar de que siempre estuve frente al computador ilustrando, porque todo el tiempo me sentí consumido por el libro y la selva.
¿Por qué hacer el libro en blanco y negro?
Eso lo fuimos evolucionando. Al principio estaba claro por crear esta metamorfosis visual de como se siente el libro que se vuelve cada vez más denso y quisimos replicar eso con las imágenes. Inicialmente la idea era hacerlo con tonos de verde, se hicieron varias páginas pensando en eso, pero rápidamente cogió fuerza el blanco y negro, y el color fue cada vez menos necesario. Eso fue muy potente y clásico. Muchos dicen que el negro hace sentir la selva más monstruosa y eso me ayudó a tratarla como una criatura.
¿Por qué se inspiró en rasgos de personajes de Hollywood para crear los personajes?
Más por practicidad que porque sean personajes de Hollywood en particular. Pensamos en tener como referencia actores colombianos, pero en internet no hay muchas imágenes de ellos, en cambio si pongo a Keanu Reeves, me sale llorando, riendo y en todos los perfiles que me permiten hacer eficaz mi trabajo.
¿Piensan hacer algo más con la novela?
Para ser nuestra primera experiencia juntos, quedamos felices. Queremos seguir trabajando juntos, aunque ahora nuestra prioridad es promocionar el libro. Me gustaría hacer una película de la novela con referencia en nuestro trabajo gráfico.
¿Qué empezó primero, la música o el arte?
Lo primero que hice fue dibujar, pero en cuanto a mi empresa audiovisual Shapball y mi banda Aire como Plomo, fue primero la música. Con el grupo comenzamos a producir videos con una calidad muy alta y de ahí arrancó nuestra carrera como productores.
¿Cómo nace Aire como Plomo?
Al principio era un proyecto desinteresado de amigos. El compromiso era con nosotros mismos y el arte, pero la banda fue cambiando y ahora vamos a cumplir diez años. El nombre salió porque nos gustaba como sonaba, pero luego el público empezó a relacionarlo con un reflejo de como en Colombia estamos tan acostumbrados a la violencia que a veces somos tan insensibles, que aire como plomo es como estamos tan acostumbrados a las balas.
¿Qué preparan para celebrar los diez años de la banda de metal?
Vamos a sacar un nuevo disco. Estamos en preproducción y comenzaremos a grabar en Semana Santa. Vamos muy pesados, lo nuevo tiene más black metal, mas grind core, las letras, que las escribe mi hermano, están también más oscuras y exageradas, pero a la vez reducimos el porcentaje experimental para estar más folclóricos.